Aquí estoy de nuevo con tantas ideas en la cabeza que la verdad no se como exponerlas, pero ahí me lanzo como
todo en esta vida.
Hoy mi esposo en lugar de traerme flores me trajo un ramillete de albahacas que perfumo toda la casa. Nosotros en
Venezuela tenemos una gran influencia de la cocina italiana y preparamos las pastas y salsas mas deliciosas del mundo. Mi hija Sofía sin la intención de obsequiarme el mejor elogio de esta tierra me dijo. -Mami, cuando comí en Florencia mi primer plato de pasta me sentí por fin en mi casa., todo el sabor igualito a como tu cocinas la pasta y la salsa de carne- Gracias Sofía desde este blog.
Algo que me mata la cabeza si no lo digo es que mi criterio de la cocina no esta enmarcado en ninguna etiqueta y menos ahora con tanta hambruna en el mundo que como me escribió mi amiga Tere Ba, después de que publicara unas fotos en FB de unos niños en África totalmente al borde de la muerte por desnutrición, -hasta da pena llevarse el tenedor a la boca- Así es que es un privilegio escribir de alta cocina como así pretendo en esta época de nuestras vidas. Mi solidaridad con esos países y esa gente que no tiene como comer. Esto viene a relucir porque he escuchado muchísimas veces y yo lo practico, que la salsa de lo que sea no se mezcla con la pasta, y que eso no es "una manera de comer finamente". Pues es una manera de ahorrar salsa y de que todos puedan comerse su pasta con algo de salsa porque de lo contrario no todos podrían y muchos se quedarían con la pasta totalmente sin nada y si hay mantequilla pues solo con eso o en el peor de los casos con Ketchup...y eso sucede cuando no hay presupuesto en tantas familias de todas partes. Sin embargo encontré en estos mundos de Dios la solución en alguno de los tantísimos libros de cocina que he leído.. Una vez que la pasta este cocinada y la haya colado y le haya puesto su toque de mantequilla (yo le espolvoreo un poquito de queso parmesano de una para que tome sabor) viértale como un cucharón de la salsa y úntelo, así ya de una vez, la pasta adquiere su colorcito y el sabor de la salsa.
La pasta hágala con las instrucciones comunes y corrientes como usted la hace: corta, larga, gruesa, delgada, como sea. La receta motivacional porque no es matemática ya que no especifico cantidades porque usted es el que sabe cuanto
tiene y a cuantos va a alimentar es la siguiente:
Pique cebolla y pimentón en pedacitos y sofríalos en mantequilla a fuego muy lento., espolvoréele ajo o natural o no natural, allí coloque carne molida, yo no uso muchísima, por el contrario poco porque no se trata de carne molida con salsa sino de lo contrario.
Una vez que la carne esta bastante marroncita, (espaturrela con un tenedor) le agrego una o dos salsas de tomate, otra vez depende del numero de personas a quienes usted con tantísimo amor les cocina. Póngale sal y unas buenas hojas de albaha ca. Tápelo, yo le puse un poquito de orégano hoy pero es opcional. y déjelo cocinar como por cinco minutos mas y listo.
Ensalada Capresa a mi manera. Tomate picado en ruedas, cebolla de igual manera (yo siempre avinagro la cebolla para las ensaladas cinco minutos antes, es decir la introduzco en la piscina de vinagre, agua y sal por un ratito, acuérdense que ese liquido lo boto y que hago una vinagreta aparte para ponérsela después cuando todo esta junto) Queso blanco picado en pedazos rectangulares regulares, ni grandes ni chicos y por supuesto., hojas de mi querida y apreciada albhaca., hago la vinagreta con aceite de oliva, vinagre, sal y un poquito de pimienta opcional y listo el pollo, que digo!, lista la ensalada
Capresa y la pasta! hasta la próxima receta